La cal de obra es un tipo de cal utilizada principalmente en la construcción, derivada del hidróxido de calcio (Ca(OH)₂) o del óxido de calcio (CaO). Se emplea en morteros, estabilización de suelos y otros procesos de edificación debido a sus propiedades adhesivas, alcalinas y estabilizadoras. Se puede encontrar en forma de cal viva o cal hidratada, dependiendo de su proceso de fabricación y aplicación.
Propiedades y Características:
- Material blanco en polvo, con textura fina.
- Mejora la trabajabilidad y plasticidad de las mezclas en morteros y revoques.
- Ayuda a la retención de agua en las mezclas de construcción, evitando fisuras.
- Posee alta alcalinidad, lo que contribuye a su capacidad desinfectante.
- Facilita la carbonatación con el aire, proporcionando mayor resistencia en estructuras.
Usos y Aplicaciones:
La cal de obra es un material indispensable en el sector de la construcción debido a sus múltiples beneficios:
- Fabricación de morteros y revoques: Mejora la adherencia, flexibilidad y durabilidad en paredes y acabados.
- Estabilización de suelos: Se usa para mejorar terrenos arcillosos y aumentar su resistencia.
- Fabricación de concreto: Ayuda a mejorar la cohesión y plasticidad de las mezclas.
- Impermeabilización y transpirabilidad: Permite que las paredes absorban y expulsen la humedad, evitando problemas estructurales.
- Restauración de edificaciones antiguas: Su compatibilidad con materiales históricos la hace ideal para restauraciones.
Precauciones y Seguridad:
Aunque su manipulación es relativamente segura, el contacto con la piel y los ojos puede causar irritaciones debido a su alcalinidad. Se recomienda el uso de guantes, gafas de seguridad y mascarilla para evitar inhalar su polvo.
En conclusión, la cal de obra es un material esencial en la construcción, mejorando la calidad, durabilidad y estabilidad de estructuras. Su versatilidad la convierte en un insumo indispensable para albañiles, arquitectos e ingenieros.